Problematización: “(…) el conjunto de prácticas discursivas y no discursivas, lo que hace entrar a algo en el juego de lo verdadero y de lo falso y lo constituye como un objeto de pensamiento (ya sea bajo la forma de reflexión moral, del conocimiento científico, de análisis político, etc.)” (Foucault, 1991, pág. 231).
Disciplina: disciplina, “(…) el mecanismo de poder por el cual llegamos a controlar en el cuerpo social hasta los elementos más tenues, y por estos alcanzamos los átomos sociales mismos, es decir, los individuos. (…) Cómo vigilar a alguien, cómo controlar su conducta, su comportamiento, sus aptitudes, cómo intensificar su rendimiento, cómo multiplicar sus capacidades, cómo situarlo en el lugar que sea más útil: esto es (…) la disciplina” (Foucault, 1999, pág. 243).
Población: “(…) no quiere decir simplemente un grupo humano numeroso, sino seres vivos atravesados, mandados y regidos por procesos y leyes biológicas” (Foucault, 1999, pág. 245)
Moral: “(…) arte de la existencia, o mejor, como una técnica de vida. Se trata de saber cómo gobernar la propia vida para darle la forma más hermosa posible (a los ojos de los otros, de uno mismo y de las generaciones futuras para las que podría servir de ejemplo). He aquí lo que [a] intentado reconstruir: la formación y el desarrollo de una práctica del yo que tiene por objetivo el constituirse a uno mismo en tanto que obrero de la belleza de su propia vida” (Foucault, 1991, pág. 233).
Foucault, Michel. (1999). Estética, Ética y Hermenéutica. Barcelona: Paidos. Foucault, Michel,. (1991). Saber y Verdad. Madrid: La Piqueta.
“(…) percibir la singularidad de los sucesos, fuera de toda finalidad monótona; encontrarlos allí donde menos se espera y en aquello que pasa desapercibido por no tener nada de historia.” (Foucault, 1980, pág. 7) MICROFISICA DEL PODER
problematización del saber “(…) el conjunto de prácticas discursivas y no discursivas, lo que hace entrar a algo en juego con lo verdadero y lo falso y lo que se constituye como objeto de pensamiento.” (Foucault, 1991, págs. 231-232) estetica, etica y hermeneutica
4 Elementos para pensar el poder: 1) No pensar en el poder sino en “los poderes e intentar localizarlos en su especificidad histórica y geográfica” (Foucault, 1999, pág. 239);
2) No comprender los poderes como derivación o consecuencia de un poder central. Hay poderes regionales y específicos que aparecen, en términos genealógicos, incluso antes que los poderes centrales;
3) Estos “poderes específicos, regionales, de ninguna manera tienen como función primordial prohibir, impedir, decir: no debes. La función primaria, esencial y permanente de esos poderes locales y regionales es, en realidad, ser productores de una eficacia, de una aptitud, productores de un producto” (Foucault, 1999, pág. 240); y
4) “(…) hay que considerar estos mecanismos de poder, estos procedimientos de poder, como técnicas, es decir, como procedimientos que han sido inventados, perfeccionados y que se desarrollan sin cesar” (Foucault, 1999, pág. 241).
Problematización:
ResponderEliminar“(…) el conjunto de prácticas discursivas y no discursivas, lo que hace entrar a algo en el juego de lo verdadero y de lo falso y lo constituye como un objeto de pensamiento (ya sea bajo la forma de reflexión moral, del conocimiento científico, de análisis político, etc.)” (Foucault, 1991, pág. 231).
Disciplina:
disciplina, “(…) el mecanismo de poder por el cual llegamos a controlar en el cuerpo social hasta los elementos más tenues, y por estos alcanzamos los átomos sociales mismos, es decir, los individuos. (…) Cómo vigilar a alguien, cómo controlar su conducta, su comportamiento, sus aptitudes, cómo intensificar su rendimiento, cómo multiplicar sus capacidades, cómo situarlo en el lugar que sea más útil: esto es (…) la disciplina” (Foucault, 1999, pág. 243).
Población:
“(…) no quiere decir simplemente un grupo humano numeroso, sino seres vivos atravesados, mandados y regidos por procesos y leyes biológicas” (Foucault, 1999, pág. 245)
Moral:
“(…) arte de la existencia, o mejor, como una técnica de vida. Se trata de saber cómo gobernar la propia vida para darle la forma más hermosa posible (a los ojos de los otros, de uno mismo y de las generaciones futuras para las que podría servir de ejemplo). He aquí lo que [a] intentado reconstruir: la formación y el desarrollo de una práctica del yo que tiene por objetivo el constituirse a uno mismo en tanto que obrero de la belleza de su propia vida” (Foucault, 1991, pág. 233).
Foucault, Michel. (1999). Estética, Ética y Hermenéutica. Barcelona: Paidos.
Foucault, Michel,. (1991). Saber y Verdad. Madrid: La Piqueta.
“(…) percibir la singularidad de los sucesos, fuera de toda finalidad monótona; encontrarlos allí donde menos se espera y en aquello que pasa desapercibido por no tener nada de historia.” (Foucault, 1980, pág. 7)
ResponderEliminarMICROFISICA DEL PODER
el de arriba es lo que intenta la genealogia... perdon
ResponderEliminarproblematización del saber “(…) el conjunto de prácticas discursivas y no discursivas, lo que hace entrar a algo en juego con lo verdadero y lo falso y lo que se constituye como objeto de pensamiento.” (Foucault, 1991, págs. 231-232)
ResponderEliminarestetica, etica y hermeneutica
4 Elementos para pensar el poder:
ResponderEliminar1) No pensar en el poder sino en “los poderes e intentar localizarlos en su especificidad histórica y geográfica” (Foucault, 1999, pág. 239);
2) No comprender los poderes como derivación o consecuencia de un poder central. Hay poderes regionales y específicos que aparecen, en términos genealógicos, incluso antes que los poderes centrales;
3) Estos “poderes específicos, regionales, de ninguna manera tienen como función primordial prohibir, impedir, decir: no debes. La función primaria, esencial y permanente de esos poderes locales y regionales es, en realidad, ser productores de una eficacia, de una aptitud, productores de un producto” (Foucault, 1999, pág. 240); y
4) “(…) hay que considerar estos mecanismos de poder, estos procedimientos de poder, como técnicas, es decir, como procedimientos que han sido inventados, perfeccionados y que se desarrollan sin cesar” (Foucault, 1999, pág. 241).