Director: Manuel Ocaña
País: Ecuador, 1929-1931
Duración: 28 minutos
Auspiciante: Isidro Ayora
Producción: Ocaña Film Empresa Fotocinematográfica, Compañia Productora.
Este cortometraje es en principio propaganda gubernamental del Presidente Isidro Ayora a modo de noticiero, como lo indica su nombre. En él se muestra, sin sonido y usando títulos, primero la posesión de mando presidencial de dicho personaje en 1929 y todos los pares internacionales que llegaron para el evento, así como la cena que preparó Bolivia para conmemorar al mandatario. Más adelante en el documental se empiezan a mostrar las distintas obras que el presidente ha impulsado, escuelas para mujeres, colegios para hombres, escuelas de agronomía, clases a mujeres para “perfeccionar el instinto maternal”, la gente de la cruz roja, avionetas que aterrizan sobre el agua, escuelas rurales para para mostrar que “también la raza indígena se educa”, en fin. Más adelante en el film a blanco y negro, se muestran imágenes de Guayaquil, la ciudad principalmente, edificios y monumentos. Al final y con una duración de 5 minutos aproximadamente se pasa una serie cortita de vaqueros de Texas que raptan mujeres y pelean entre hombres y a caballos.
Este documental se construye de modo expositivo. La fin de este video es informar sobre las obras del presidente y hacerlo de modo ilustrativo según los títulos que muestra -en español y en inglés- construyendo así una memoria institucional para aquel gobierno y quizá para Ecuador. El archivo de imágenes que presenta este documental tal y como las presenta no propone ningún tipo de lectura interpretativa ni crítica, pero es rico como archivo mismo, para ser interpretado y leído críticamente en un modo de lectura decolonial, por ejemplo.
A través de las imágenes y de los subtítulos que se proponen podrían hacerse críticas al hecho de que solo los personajes “importantes” como jefes de estado y de más son nombrados individualmente. Las mujeres en la escuela, los niños y niñas, los indígenas que aprenden, quienes están en la escuela de agronomía son anónimos, no se escribe sobre ellos, desde la composición de la imagen no se hace evidente quiénes son, los planos en los que aparecen son generales, solo el presidente Ayora y sus pares aparecen en planos medios por ejemplo. Es interesante también como el Estado reproduce desde la educación los roles de género, a las mujeres en el colegio se les enseña a “perfeccionar su instinto maternal”, las imágenes muestran a las alumnas amontonadas en segundo plano y en primero una profesora/enfermera con un niño real enseña cómo se debe bañarlo, vestirlo y arroparlo. Se muestra una escuela que incluye a niños indígenas a la vez que se excluye de él a los mayores, hombres y mujeres. Dentro del conocimiento agronómico por ejemplo podría tomarse en cuenta los saberes indígenas pero no se lo hace. El análisis podría seguir y podría hacérselo a profundidad pero no es el momento. En tal caso se ha descubierto un documento interesante para tales fines.
En Ecuador: Noticiero Ocaña Film 1929 se usa el cine para cosntruir una memoria institucional y de mérito presidencial. Es un documento encargado por el presidente mismo a este realizador para mostrar sus obras a un público más amplio, que después muestra un poquito de Guayaquil y divierte finalmente divierte con una seria de importada. Hoy en día este tipo de documento se reproduce pero a través de otros medios y con otras tecnologías, el fin es el mismo. Hoy se utilizan vallas publicitarias para informar de obras así como publicidad en radio y televisión.
Sobre "Ocaña Film" (por Patricia Castañeda)
ResponderEliminarEfectivamente se trata de un documento histórico, de una revista breve en la que se resaltan las labores del presidente Ayora y en la que se exalta lo que en ese entonces era "digno de mostrarse" del Ecuador.
Es importante como documento ya que además de las imágenes, ahora parte del registro histórico, se deja ver la intención de quien mandó a hacer el registro y debito a lo que anota Amaranta, a todo lo que se exclye en el discurso.
Es interesante el uso del discurso escrito para exaltar a mandatarios y pesronajes de la agenda política de la época y cómo, en efecto, se deja fuera al ecuatoriano de a pie como individuo, pero no como colectivo.
Me pareció que se quería evidenciar "el progreso", la modernidad, una nación pujante a partir de cierto tipo imágenes.
En efecto hace las veces de un informativo, de propaganda sobre las labores cumlidas y sobre cómo el govierno de Ayora cumplía con ese paso hacia "el progreso" y la modernidad. Por eso estimo que se dejó de lado en las imágenes a quienes se supone no eran parte del progreso, tal como indicó Amarantea líneas arriba.